15 may 2019

Mayo



            Queridos amigos profesores:

            El mes de Mayo está vinculado tradicionalmente a María. Puede ser una ocasión oportuna para tratar con los alumnos la figura de María en alguna de sus diversas facetas.  Puede ayudar el hecho del auge que tiene en nuestras sociedad todo lo relacionado con la mujer y el feminismo.

            La persona de María tiene interés como creyente, madre de Cristo y de los creyentes y mujer nueva, tal como la presenta la Biblia.
            Como creyente, es importante subrayar que María se ha fiado de Dios y ha creído. A veces se tiene una imagen desfigurada de la Virgen como si ella estuviera constantemente recibiendo mensajes del cielo para indicarle lo que debía hacer. Es una idea falsa. Más aún, la fe de María fue probada mucho más que la nuestra, aunque también ella recibió gracias especiales por ser la Madre de Cristo. Conviene acercar la persona de María a los alumnos para que puedan tenerla como modelo de mujer creyente que ha cumplido la voluntad de Dios. Esto ayudará a entender que la fe es confianza en Dios, en su palabra y en el plan que dispone para cada uno de nosotros. Esto no será posible sin las virtudes de María: obediencia y humildad.
            Otro aspecto de María es su maternidad. Aunque ha concebido a su Hijo por obra y gracia del Espíritu Santo, María es plenamente Madre y ha ejercido como tal en la vida de Cristo: de niño, adolescente, joven y adulto. Aunque no entendía cosas de su Hijo, dice el evangelio que guardaba todo en su corazón y lo meditaba. Poco a poco fue comprendiendo el destino de su Hijo y llegó a comprenderlo plenamente después de la resurrección y de la venida del Espíritu Santo. Su fe fue creciendo al hilo de los acontecimientos. Al pie de la cruz es modelo de fortaleza, capacidad de sufrimiento, paciencia y esperanza. Por eso, Jesús nos la dio en la cruz como Madre para que nos eduque en estas actitudes. Al dársela al apóstol Juan como Madre, nos la dio a cada uno de nosotros y nos educa en la vida cristiana si la tenemos verdadera devoción.
            María es la Mujer Nueva porque se contrapone a la primera mujer, Eva, que no supo vencer la tentación del enemigo. En este tiempo en que se habla tanto de la mujer, hay que saber presentar un verdadero feminismo acorde con la dignidad de la mujer. Jesús llama a su madre dos veces «mujer», indicando la importancia de su condición femenina en la vida de la Iglesia. A este tema el papa san Juan Pablo II dedicó una carta apostólica titulada Mulieris dignitatem (La dignidad de la mujer), que, según una literata italiana es un texto magnífico sobre la mujer (se puede encontrar en internet).
            Con mi cordial afecto