Queridos
amigos profesores de Religión:
Como sin duda sabéis ha comenzado la
campaña para inscribir a los alumnos que lo deseen en la asignatura de
religión. «Yo me apunto a Religión», dice el slogan, «porque una educación con religión
es una formación completa». Se han hecho dos vídeos, que tenéis colgados en la
página web de la Conferencia episcopal española, en los que un padre o un
alumno explican las razones por las que se apuntan a religión. Os invito a verlos y a darles publicidad
entre padres y alumnos para que puedan responder a las preguntas que muchas
veces nos hace la gente: ¿por qué tiene que haber religión en la escuela?
La respuesta primera y fundamental es
porque los responsables de la educación de los niños y jóvenes son los padres,
y el Estado les garantiza, en la Constitución española, que sean educados según
las convicciones religiosas y morales de los padres. Es un derecho
constitucional y no un privilegio de la Iglesia católica y de otras confesiones
religiosas. Los impuestos que pagamos al Estado van dirigidos a que la escuela
sea de calidad y en ella se respete el pluralismo religioso y los derechos de
los padres, educadores natos de sus hijos. No se nos regala nada, sino que se
atiende a las necesidades de las personas entre las que figura la de ser
educado en la religión que confiesa cada uno.
Además de esta razón de tipo jurídico,
existen otras razones que se especifican en los vídeos. Tanto quien cree como
quien no cree debería tener una formación sobre su religión y las de su entorno
para poder entender lo que significan. En España, la mayoría de la gente está
bautizada y profesa, aunque no todos la practiquen, la religión católica. La
vida de los cristianos está jalonada por los sacramentos: bautismo, confesión y
comunión, confirmación, matrimonio, unción de enfermos. Cuando morimos,
recibimos también la sepultura con los ritos exequiales. Conocer el significado
de los sacramentos, lo que aportan a nuestra vida y la esperanza que siembran,
es fundamental.
Pero la religión va más allá del dogma
que confesamos en el Credo y de los sacramentos que acompañan nuestra vida. La
Religión conlleva un sistema de valores que nos hace competentes en muchas
cosas. Hoy se insiste en la educación como logro de competencias. Pues bien,
¿qué competencias se adquieren con la enseñanza de la religión? Se aprende a
comprender mejor la historia: España es una país de raíces milenarias. Nos
capacita para el diálogo interreligioso en una sociedad pluralista. Nos ayuda a
comprender el arte, la música, la literatura y la cultura en general. Nos hace
crecer en la comprensión y acogida del otro y de su propia cultura. Permite
entender la relación entre la fe y la razón. Y nos ayuda a elegir con libertad.
Por eso, una educación con religión es una formación completa.
Con mi afecto cordial
+ César Franco
Obispo de Segovia