2 mar 2020

FORMACIÓN SECUNDARIA

Debíamos empezar eligiendo una parábola para luego elaborar una sesión de interioridad aplicada al grupo de alumnos que nos pareciera más conveniente. Después de leer varias, elegimos la parábola de San Lucas 15, 8-18 “ La moneda perdida”
A partir de aquí empezamos a realizar la práctica y a darla forma.
Lo primero fue pensar en preparar el aula: poner música relajante, una vela como anclajes. Y mientras van entrando los alumnos, nosotros hacer que estamos barriendo la clase porque se nos ha perdido algo.
Les vamos diciendo que se sienten y empezamos con la lectura de la parábola.
Les mandamos realizar varias preguntas para que reflexionen sobre la lectura.
Se pone en común y se abre un diálogo para ellos puedan expresar todos sus pensamientos y sentimientos.
Finalmente, se les invita a que ayuden al profesor a limpiar bien la clase porque sigue sin encontrar la moneda que ha perdido. La moneda que hemos escondido al principio es de chocolate y tendrá su recompensa por ayudar. Los demás alumnos que participen, aunque no la hayan encontrado también se les da una moneda de chocolate como recompensa. Y así reforzamos la práctica anterior de que “El bien siempre tiene premio”