Queridos
amigos profesores:
El Papa Francisco
ha escrito una exhortación apostólica sobre la santidad que se titula Gaudete et exultate (Alegraos y
regocijaos). Os invito a leerla. Es muy asequible y de fácil lectura. Creo que
puede ayudaros por dos motivos fundamentales: el primero, es por vuestra propia
formación personal y espiritual, ya que conviene tener ideas claras sobre lo
que significa la santidad y cómo puede vivirse en este mundo que con tanta
frecuencia hace caricaturas de las realidades de la fe.
El Papa emérito
Benedicto XVI, hablando a los jóvenes alemanes, les dijo que sobre el santo se
han hecho muchas caricaturas. En su carta, el Papa Francisco aclara conceptos,
presenta ejemplos de santidad y, sobre todo, la presenta como algo que es
posible para todos los cristianos y no sólo para personas excepcionales.
El segundo motivo
por el que os recomiendo su lectura es por vuestra condición de maestros. Creo
que os puede ayudaros para enseñar aspectos del evangelio muy interesantes. Por
ejemplo, el Papa dedica el segundo capítulo a dos peligros que el cristiano
puede tener hoy y que se dieron en los primeros siglos del cristianismo, pero
que se repiten en momentos concretos de la historia: el gnosticismo y el pelagianismo.
El primero presenta la salvación como algo que el hombre alcanza con sólo su
pensamiento, desvinculando así la salvación de la vida práctica y ordinaria.
Algunos creen que a base de alcanzar niveles elevados de reflexión pueden
alcanzar la salvación. Se olvidan de la necesidad de actuar bien, de practicar
las virtudes y especialmente la caridad. El otro peligro, es el pelagianismo,
que considera la salvación como una conquista del hombres con sus solas
fuerzas, sin necesidad de la gracia de Dios. Estas dos tendencias están
difundidas hoy y conviene tenerlo en cuenta para educar en el equilibrio
cristiano: el hombre se salva colaborando con la gracia de Dios y practicando
la caridad.
También os puede
ayudar para vuestras clases la explicación que el Papa hace de las
bienaventuranzas, que es como el carnet de identidad del cristiano, según dice
él mismo. Ya sabéis que las bienaventuranzas es un texto fundamental del
evangelio y condensa y sintetiza la enseñanza de Jesús. El Papa hace un
comentario precioso de cada una de ellas que os puede ayudar cuando tengáis que
explicarlas a vuestros alumnos. Os ayudará sobre todo a entender la santidad
como lo que nos hace ser dichosos, felices, bienaventurados, porque Dios lo que
quiere es que el hombre alcance la felicidad, no en la otra vida, sino en ésta.
Con mi afecto para todos, os deseo un feliz mes de Mayo.
+ César Franco
Obispo de Segovia